Hay países donde el lujo y la sofisticación van unidos de la mano. Lugares que merece la pena que visites, al menos, una vez en tu vida. Uno de ellos es Australia. Cada vez más personas hacen las maletas y vuelan a Sidney con intención de vivir una aventura apasionante. Es el caso de Mario, un hombre madrileño de mediana edad al que un buen amigo le recomendó la experiencia de alojarse unas semanas en los mejores hoteles de Australia y disfrutar del viaje en compañía de alguna modelo o, mejor dicho, acompañante, como las llaman allí.
Nada más bajar del avión, a Mario le esperaban dos chicas de compañía ataviadas con sus mejores galas. Ellas, le dijeron, serían sus guías durante todo el tiempo que permaneciera en territorio australiano.
Lo primero que a él le impresionó es que en Australia no se huele la crisis. Es muy común encontrar a empresas que ofrecen los servicios de vip call girl, esto es, de chicas que ya tienen un cierto estatus en el mercado. Así eran las que a él le acompañaban. Se notaba que habían cuidado al detalle tanto su vestuario como los modales. Eran, nunca mejor dicho, la elegancia personificada y trabajaban de lujo.
A él le parecía estar viviendo su particular sueño. Se alojaba en la suite del Westin Sydney Hotel, uno de los mejores hoteles de toda la ciudad. Ubicado en pleno casco antiguo, las vistas eran increíblemente hermosas y disfrutadas con una copa de cava en la mano y la compañía de ambas señoritas, era una experiencia de ensueño, sobre todo, si antes de eso, los tres se habían dado un refrescante baño de espuma en el jacuzzi.
Mario trataba a las escorts como reinas y las llevaba a restaurantes lujosos. Por fin podía permitírselo y disfrutar, disfrutó y mucho. Date tú también el gusto cuando tengas oportunidad.